04 septiembre 2008

ENTREVISTA








Profesional de Desarrollo Económico se destaca en concurso




Claudia Andrea Vega Carvajal, es ingeniero en Bioproceso de la Universidad Católica de Valparaíso e ingresó hace a penas tres meses al equipo de la Oficina de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Quillota.


Esta joven profesional es parte del directorio de la empresa CPAC Ltda. (Quillota), la que conformó junto a compañeras de la universidad. La entidad ofrece servicios de ingeniería para plantas de tratamiento, aseguramiento de calidad y área de proyectos, para lo cual trabajan con un staff externo integrado por ingenieros comerciales, abogados y contadores.


“Existe una interesante demanda de proyectos para el área ambiental en la comuna. Estamos en una zona agroindustrial y más aún con el Parque, se ha generado un acercamiento a los proyectos relacionados con alimentos, y todas las empresas que quieran funcionar deben tener una planta de tratamiento de R.I.L.E.S (Residuos industriales líquidos y sólidos)”, señaló Claudia Vega.


Sin embargo, los logros de esta emprendedora ingeniero no quedan ahí, ya que obtuvo el tercer lugar en el concurso organizado por INCUBA 2 Calama – Antofagasta “Planes de Negocio 2008”.


¿Cómo fue la experiencia de participar en este concurso?


“Por casualidad encontramos un link en un sitio web. Postulamos sin ninguna expectativa y a los diez días, nos llamaron para decirnos que estábamos seleccionadas y que deberíamos enviar el plan de negocios. La experiencia vivida en el norte fue muy enriquecedora, ya que tuve que defender el proyecto ante expertos del área minera, como gente de CODELCO. Fue satisfactorio, aprendí mucho y fue el único proyecto que no correspondía a la minería”.


¿En que consiste el proyecto enviado?


“El proyecto consistía en implementar una granja de cultivo de espirulina en lactosuero (contaminante de la industria de la lechería) y producción de fertilizante, como producto secundario. La idea era obtener una espirulina fortificada, inexistente en el mercado actualmente, y fertilizante sin producción de deshechos, por tanto, sin impacto para el medio ambiente.


Se creó una ‘super’ espirulina a través de la captación de los nutrientes del lactosuero en donde se cultiva, para exportarla a España como complemento alimenticio. Con esto, se logra darle valor agregado a un deshecho, tomando como lugar de producción la zona o la séptima Región”



La espirulina es un alga microscópica que se cultiva en la primera y segunda región de Chile, en piscinas al aire libre en agua dulce. Su consumo a nivel nacional es mínimo en comparación a los volúmenes de exportación. Es un alimento por sí solo, no te faltará ninguna vitamina si lo consumes



¿Por qué crees que el proyecto resultó llamativo para los expertos?


“En sí el proyecto es un negocio redondo, porque se toma un deshecho y se producen productos nuevos sin contaminar. Además, se consiguió que se cumpliera con los requerimientos para la línea de proceso, porque para que un alimento sea de consumo humano, ésta debe tener un 99% de pureza. Si la línea se contaminaba, el producto pasaba a ser para engorda de animal”.



¿Cuál es el camino a seguir después de haber obtenido este importante logro?



“Ahora esperamos postular al Capital Semilla Línea 1 o conseguir financiamiento privado, porque es una gran inversión el implementar la planta de producción diseñada para la iniciativa, ya que el proyecto tiene un costo de 140 millones de pesos”.



¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en Desarrollo Económico?



“Mi experiencia en Desarrollo Económico ha sido muy buena porque aprendí sobre Gestión, un área que en mi carrera no se desarrollaba. Aprendes a relacionarte y sobre lo que es políticamente correcto”.



Actualmente estoy a cargo de uno de los temas de la Bolsa de Tesistas que ofrece la ODE a alumnos universitarios, (“Levantamiento de datos de la agroindustria y su eslabón perdido con la agricultura”), además de monitorear el trabajo con el CREAS”

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